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Objetivo: Reflexionar sobre lo siguiente: A pesar de que la tecnología es una herramienta bastante
útil, también el exceso o mal uso la puede convertir en una herramienta de
autodestrucción, ocasionando aislamiento, falta de comunicación y otros graves
problemas.
Dependencia
de la tecnología
Las
personas se han vuelto muy dependientes de la tecnología en los últimos años.
En el transcurso de la historia, el ser humano ha creado cosas maravillosas y
efectivas que han mejorado ciertas áreas de la sociedad. Con el pasar del
tiempo, las innovaciones de tecnología alcanzaron los rincones de la tierra
hasta llegar a ser parte acogida por muchas culturas. Anteriormente, el hombre no
necesitaba de un computador, o ningún aparato tecnológico para aprender y
realizar sus tareas diarias pero evidentemente se ha vuelto cada vez más
dependiente de la tecnología.
La
humanidad, se empezó a conformar y satisfacer con la tecnología, y no sólo esto
sino que también ha puesto su dependencia de ella lo cual llevado a la deshumanización. Aunque la tecnología
trae muchas ventajas, estas mismas se han convertido en desventajas con el
pasar del tiempo ya que ha hecho de la sociedad, una sociedad perezosa y
facilista.
Tomando
diferentes fuentes y referencias comprobaré que la dependencia de la tecnología
puede ser muy dañina. Leandro Rodriguez, un periodista y científico peruano, Chanie Kirschner periodista Americano, y la editorial del Tiempo
(Colombia), hacen referencia a lo dañino que es depender de un aparato
tecnológico. Aunque los artículos provengan de tres culturas diferentes, es
notorio que el problema de la tecnología tóxica es global.
Leandro
Rodríguez habla de su niñez y resalta la diferencia entre los niños de hace 20
años y los niños de hoy en día. Ahora es común que un niño de 6 años reciba un
iPad de cumpleaños cuando hace unos años esa idea era descabellada. Cuando los
niños no crecen alrededor de este tipo de tecnología, aprenden a depender de
otras personas y no de la tecnología; aprenden a valorar las experiencias y
personas que los rodean. Él dice que la realidad sobrepasó la ficción en cuanto
a las máquinas y que quedamos cortos en imaginación aunque esto es muy
discutible.
Originalmente,
con el invento de las calculadoras, se veía a la tecnología como algo 100%
positivo que ayudaría al desarrollo de la humanidad pero con el tiempo nos
hemos dado cuenta de que no necesariamente ha sido así. “Algunas actividades que realizábamos tenían que ser reevaluadas
para suprimirlas o modificarlas, todo ello con la idea de que nuestra función
diera un salto cualitativo que permitiera mejorar nuestra calidad de vida. Esto
aunado a los inventos que incidieron en la medicina en donde los procesos
físicos fueron aplicados para realizar escaneos del cuerpo humano con detalles
nunca antes vistos, en tratamientos del cáncer, en tecnología que permitiera
trasplantes de órganos, etc. Posteriormente con la aparición de Internet, la
transmisión de audio y video de manera remota, etc. Esta revolución nos haría
vislumbrar que todo estaba ya listo para dar un salto cualitativo en nuestras
vidas con la idea de mejorarla.”
Según
Leandro, la tecnología no mejora la calidad de vida sino que la degrada. No se
está pensando ya que los aparatos lo hacen por nosotros y se está sacrificando
y dejando a un lado la vida personal. "Temo el día en que la tecnología
sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de
idiotas". A. Einstein. Leandro es un poco exagerado con sus conclusiones y
toma un punto de vista diferente al de los científicos mencionados en el
artículo del Tiempo que más tarde explicaré.
La
tecnología lentamente se ha apropiado de nuestra sociedad. De acuerdo con INEGI
(Estadísticas sobre Disponibilidad y uso de las Tecnologías de la Información
en los Hogares), el porcentaje de hogares con computadora ha aumentado en un
31% en cinco años. Este dato fue escrito en el 2005 lo cual significa que en
los nueve años después de esto las circunstancias cambiaron aún más. Estas
mismas estadísticas también mostraron que el porcentaje más alto de usuarios
por grupos de edad lo tienen las edades de 12 a 17 años. Los porcentajes de las
otras edades son más bajos y es verdaderamente sorprendente que las personas
que más utilicen las computadoras en sus hogares sean de este rango de edad. Se
supone que ellos son los jóvenes del mundo y el futuro de las naciones pero si
se sigue a este paso, no van a llegar muy lejos. Ellos están desechando su
futuro mientras dependen de este mundo virtual. Otras estadísticas de
Septiembre del 2009 afirman que hay 1.73 billones de usuarios de internet
alrededor del mundo; esto es más que las poblaciones actuales de Colombia,
Estados Unidos, Canadá, Brasil, y México. Este número no se quedó ahí en el
2009, ha incrementado al menos por un 18% cada año. Estos números tan altos
solo indican la condición de la sociedad en cuanto al internet pero con sólo
enfocarnos en esta pequeña área de la tecnología, nos podemos dar cuenta de que
ha influenciado mucho mundialmente. Ésta globalización está afectando
negativamente a los seres humanos.
Con
tantos recursos e información fácil que ha traído la tecnología, el ser humano
se ha acostumbrado a simplemente dejarle hacer todo el trabajo a sus aparatos y
no pensar. Los únicos que han estado pensando últimamente han sido los mismos
creadores de los artefactos de esta ciencia. No sólo se está perdiendo el
pensamiento y la innovación, sino que también se está agotando la paciencia.
Todos quieren hacer todo en el tiempo del “ya”, ahora no quieren siquiera las
cosas más rápidas sino las instantáneas.
Chanie
Kirschner, periodista de Mother Nature Network se acerca a la realidad que vive
el mundo haciendo una lista de 7 síntomas y señas que nos muestran que somos
dependientes de la tecnología. El artículo inicia con dos preguntas que muy
seguramente provocarían ansiedad en el lector; estas son ¿Qué pasaría si tu
computador dejara de funcionar? Y ¿Qué harías si perdieras tu celular? Como
colombianos estamos acostumbrados a que este tipo de cosas nos pasen, pero
siempre corremos a mandar a arreglar el computador o a comprar un celular
nuevo. Pero ¿Qué pasaría si todos los computadores y celulares del mundo
dejaran de funcionar y no tuvieran reparo? Es cierto que esta no es una
pregunta muy realista, pero la reacción de las personas si esto sucediera sería
inhumana.
Sergio
Weizenegger es un joven Argentino fanático de la computación que logró reconocer
lo mucho que dependía de la tecnología. Él escribió un artículo contando su
testimonio en cuanto a su dependencia y lo que lo hizo caer en cuenta del
peligro que corría. Una mañana, a las dos, se fue la electricidad en su área.
Al darse cuenta que ahora no podría hacer nada más que dormir se dio cuenta de
que no era nada sin la electricidad y su computadora. La electricidad sólo se
fue por una hora pero para él fue como si hubiera pasado un día completo. Si
llegara a pasar una crisis o un choque de electricidad, o si algo le llegara a
pasar a los satélites que están allá afuera, el mundo se volvería un caos
total. El mundo se paralizaría y muchos estarían diciendo y pensando que el
mundo llegó a su fin porque la vida de muchos no tendría sentido, pues estaba
basada en una realidad virtual.
Los
7 síntomas que demuestran que se es dependiente de la tecnología de acuerdo con
Chanie Kirschnerson: 1) Si el internet esta lento, nos damos por
vencidos. 2) El comprador “online” se da cuenta de que lo que compra no le
sirve muy a menudo. 3) No se vive en el momento mirando lo que sucede, sino a
una pantalla. Aun cuando se quiere grabar un momento importante, la persona se
preocupa más de capturar eso en video que de enserio vivir el momento. 4) Ya
nadie se aprende los números telefónicos. 5) Las parejas temen terminar
cara-a-cara. Si tienen un problema o discusión, prefieren hacerlo a través de
mensajes de texto o por chat. 6) Las tiendas están empezando a ir por el camino
de los dinosaurios. Aunque esto es más común en los Estados Unidos que en
Colombia, es cierto que las personas han parado de hacer compras en las tiendas
remplazándolas por las compras por internet que son más rápidas y sencillas. 7)
Sin celular, la gente se siente desnuda. Las personas pueden revisar su correo,
mensajes y actividad en redes sociales cada 3 minutos y se han vuelto adictas a
sus celulares. La conclusión que hace Kirschner es que la tecnología es muy
buena para todos pero cuando se abusa de su uso, viene el estrés, los nervios,
y los peligros. Cada persona tiene que encontrar un balance en cómo utiliza la
tecnología.
El
hecho de que no nos percatemos del peligro que se corre nos demuestra lo ciegos
que estamos ante la tecnología; ya no la vemos como un buen recurso y en cambio
tenemos una percepción de que esto es solo un elemento más de nuestro entorno y
nos atrevemos a decir que es una necesidad. Tristemente, la tecnología se ha
etiquetado como una necesidad en la sociedad.
El
uso que le da el ser humano a la tecnología está afectando negativamente las
relaciones humanas. Una periodista Chilena escribió una columna acerca del tema
diciendo: “Vivo de la tecnología, soy uno de los tele trabajadores que hay en
Chile y les digo que es deshumanizante. Mis colegas no tienen rostro, no tienen
sonrisa, no tienen olor. Jamás sabré si tienen hijos, preocupaciones, o si les
puedo ayudar en algo más…El estar con todos ha implicado no estar con nadie,
estar absolutamente solos.”(María de los Ángeles Guerrero García, 2010) Se
están rompiendo muchas relaciones y la comunicación ya no es tan buena como lo
solía ser. Aunque los mensajes de texto y las redes sociales son una forma muy
valiosa de comunicarse, la gente está arruinando la comunicación genuina por
estar conectados todo el tiempo y no interactuar cara a cara con los demás.
Como se está interactuando más con un aparato que con las personas en sí, se
puede concluir que las redes sociales y los mensajes de texto también aportan
en la deshumanización.
Un
artículo del tiempo llamado Dependencia a las nuevas
tecnologías, una enfermedad que puede curarse también hace
referencia a este “estrés digital” que amenaza a las personas a diario y
provee la cura para esta enfermedad. La editorial de El Tiempo publicó este
artículo acerca de la desintoxicación digital para dar cuenta de que las pantallas han colonizado nuestra vida. En Estados Unidos,
cerca de la mitad de los adultos tienen un teléfono inteligente y más de un
tercio una tableta digital. Hay empresas que están fomentando la cura para la
dependencia tecnológica comercializando productos para bloquear redes Wi-Fi y
hacer retiros sin internet. El Tiempo informa que hay científicos franceses que
crearon una pared especial que bloquea las ondas Wi-Fi y se planea
comercializarlo este año 2014. Me parece lamentable el hecho de que se tengan
que tomar estas medidas para que los estudiantes no miren sus celulares en
clase y para que la gente se relacione sin necesidad de tener el mundo digital
en medio. Pienso que así como la sociedad no estaba preparada para asumir la
tecnología, como lo dice Leandro Rodríguez, tampoco está preparada para asumir
la ausencia de esta. Este nuevo método para resolver la dependencia de la
tecnología va a la par con la pregunta previamente formulada de ¿Qué
pasaría si todos los computadores y celulares del mundo dejaran de funcionar y
no tuvieran reparo? Sería interesante ver la reacción de las personas en este
tipo de lugares sin internet. Es irónico se esté usando la tecnología para
parar el abuso de ella. Es clave entender que el propósito no es para el uso
sino el abuso de la tecnología, pero pienso que sería caótico quitarles a las
personas esta adición al mundo digital porque desafortunadamente estos están
dispuestos a que les hagan daño con tal que sus gadgets salgan ilesos. También
es importante decir que esta cura es para aquellos que quieran acabar con la
enfermedad; es un tipo de rehabilitación. Los científicos no quieren obligar a
las personas a parar su dependencia de la tecnología sino que quieren ayudar a
aquellos que ya no quieren vivir su vida a través de las pantallas. Hasta el
momento, hay tipos de desintoxicación que han funcionado como el caso del hotel
Westin de Dublín que provee un equipo de desintoxicación a cambio de aparatos
como tabletas y celulares en la recepción. El kit incluye un juego de mesa
tradicional y material para plantar un árbol. Thierry Crouzet es un
periodista de 49 años, que escribió el libro titulado Desenchufé que trata de
su experiencia después de haber sufrido un "burn-out" o agotamiento
digital a causa de una dependencia que hacía que pasara todas las noches frente
a las pantallas.
La
tecnología no es maligna, pero hay que encontrar un balance y no abusar de
esta. No vale la pena depender de cosas que aunque parezcan muy fuertes, pueden
morir en cualquier momento. Estamos dependiendo mucho en la tecnología y esto,
cada vez más nos está quitando la humanidad. Lo que más está siendo afectado en
este caso son nuestras mentes, las relaciones y la comunicación. Debemos
asegurarnos que podemos seguir usando la tecnología pero tenemos que tener en
cuenta que la tecnología debe acercarnos a otros humanos, y no alejarnos de
ellos.
Referencias:
Dependencia a las
nuevas tecnologías, una enfermedad que puede curarse. (27 de junio de
2013). Recuperado el 7 de Mayo de 2014, de El Tiempo: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12898544
Kirschner, C. (3 de
Septiembre de 2013). 7 signs we are
too dependent on technology. Recuperado el 7 de
Mayo de 2014, de Mother nature network: http://www.mnn.com/green-tech/gadgets-electronics/stories/7-signs-we-are-too-dependent-on-technology